Los cuatro años de Un Detalle Precioso

Hoy domingo 7 de febrero Un Detalle Precioso cumple cuatro años. Pero en realidad, la fiebre del scrapbooking me vino hace cinco.

Scrap…quéeee… al comienzo ni siquiera lo podía pronunciar, y se me hacía una palabra rarísima. Y entonces te preguntarás cómo lo descubrí. Pues te cuento que como muchas, a partir de una demanda personal.

Transcurría febrero de 2012, y con poco tiempo de casada me mudé a un departamento nuevo. Así que como estaba de vacaciones decidí acomodar con paciencia todas mis cosas. Es ahí donde me di cuenta que tenía unas hermosas fotos guardadas en sobres manila. Y yo, amante de los detalles, quería atesorarlas en un lindo álbum.

En un cumpleaños pasado alguien me había regalado un lindo álbum de fotos (no supe exactamente quién), pero de los clásicos, es decir, hoja blanca con unas líneas para apuntar a los lados de las fotos. Esto último me pareció una novedad, ya que los álbumes que venden en Lima solo traen consigo puras páginas blancas para colocar las fotos, y eso es todo, sin gracia alguna.

Como quería saber dónde lo vendían, decidí buscar en Internet… y aquella búsqueda lo fue todo. Cuando puse la palabra “álbum de fotos” me salieron cientos de imágenes de páginas de álbumes hechas con la técnica scrapbooking…y simplemente me enamoré.

Me quedé horas viendo los hermosos trabajos, blogs, etc. (y aquella tarde no terminé de arreglar mis cosas), y luego me percaté que en Lima habían dos o tres tiendas que vendían los materiales y herramientas. Era un hobbie nuevo que tenía poco tiempo en la ciudad y yo había encontrado un motivo para visitar aquellas tiendas.

Me quedé nuevamente fascinada de ver los materiales que vendían, las cartulinas… ¡¡¡Ayyy las cartulinas!!! casi me vuelven loca, ¡qué belleza de material!, y lo mejor de todo es que en la envoltura o pasta de las colecciones se indicaba que era libre de ácido y lignina. Luego me enteré por qué este detalle era importantísimo. Para que no se amarillenten las fotos.

Bueno, después de explorar, visitar, observar, etc., me inscribí a un curso para que me enseñen mas. Lamentablemente, la “profesora” que enseñaba parecía tener algo de talento pero no sabía explicar ni tenía mucha paciencia, así que a la segunda clase lo dejé. Ahí es donde me dije a mí misma que en algún momento haría un blog o crearía una página web donde explique o describiera con paciencia y buen humor cómo es que se hacía este trabajo manual tan bello una vez que dominara la técnica. Y lo hice.

Fue así como por error-ensayo comencé a crear mis primeros álbumes. Pero anteeeees… ensayé mucho con páginas o layouts. Aquí te muestro dos de mis primeros álbumes que hice.

Desde que era muy pequeña amo el arte. Todo el tiempo me la pasaba dibujando y pintando. Luego cuando fui creciendo hacía caricaturas e historietas romanticonas, un tiempo hice juguetería, tarjetería, luego se me dio por tejer, y cada vez que tengo algo de tiempo uso esta habilidad que tengo con las manos para hacer trabajos que requieran mucha paciencia. Y me encanta hacerlo, es toda una terapia. Y muchas de estas cosas las aprendí sola, especialmente el dibujo. Y quién sabe si algún día fusione todo con el scrapbook.

Pero más que eso, me gusta comunicar, transmitir. Yo soy comunicadora social de profesión, así que también disfruto mucho escribir, leer, y editar mis propios videos, editar audios y tomar fotografías, y por supuesto una buena conversación. Y adoro diseñar, lo que sea (hasta diseñé mi propio vestido de novia). En otras palabras AMO CREAR.

En fin, nunca había hablado ni escrito nada sobre los inicios de Un Detalle Precioso, pero ahora me complace hacerlo. El nombre surgió de lo que “quería transmitir”.

Y ahora llegué aquí, a los cuatro años, cada año aprendiendo más, rediseñándolo todo, reinventándome, siempre ando en un cambio constante, y creo que de eso se trata lo lindo de la vida, de variar, de evolucionar.

Cada vez que entrego un trabajo no se imaginan la satisfacción que me da. Sonará muy trillado lo que acabo de decir, pero me encanta observar la primera mirada que da al trabajo quien lo recibe, es muy importante. A lo largo de estos años he recibido abrazos, he sido testigo de llanto (de emoción), saltos de alegría, ojos con expresión de sorprendidos, risas y sonrisas amplias al ver mi trabajo, y todo tipo de emociones positivas que me alimentan, que me motivan. Y ese día me voy a dormir con una sonrisa.

Así que GRACIAS, MIL GRACIAS. Porque al final, el detalle precioso lo recibo de todos ustedes.

Aquí mi video de agradecimiento:

Un fuerte abrazo